miércoles, 3 de febrero de 2016

Yo amo

Cuando le preguntan qué es o que siente, cierra los ojos, inspira profundamente y deja que su mente la haga viajar por cada uno de los momentos que junto a él le han hecho ser plenamente feliz.

El olor a tierra húmeda, a naturaleza, a vida... Reír a carcajadas sólo con una mirada cómplice que transmite perfectamente lo que está pensando. Conectar en la distancia, en el silencio, cuando no hay que pedir calma porque sencillamente no hace falta pedirla. El aroma que queda tras ese abrazo que arregla todo, se lleva lo malo dejando sólo buenas sensaciones. El tacto de unas manos que transmiten paz... Una mirada que penetra hasta lo más hondo de un corazón que ahora más que nunca está abierto a sentir, a vivir, a vibrar; por un amor tan bello y especial que no puede explicarse con palabras. Es algo que simplemente has de sentir y apreciar. Has de empaparte de él cada día porque de ese modo los días tienen más color, la música suena en todas partes y todo tu cuerpo tiene ganas de dibujarla con el movimiento. 

Y si lo piensas detenidamente, ¿qué sería de la vida sin amor? Ese amor en todas sus vertientes que hace que primero te ames a ti mismo y que a su vez hace que sientas cosas preciosas por la gente que te rodea. Y cuando todo eso gira y dejas que te envuelva es sencillamente maravilloso. Si todo el mundo fuera capaz realmente de expresar amor hacia los que tiene al lado, sin vergüenza y sin temores por aquellos convencionalismos a los que la sociedad nos tiene sometidos sería mucho más feliz.

Esto lo dice alguien que ha dejado de vivir así para ser alguien honesta consigo misma, que disfruta demostrando lo que siente, que no lo esconde. Que se declara enamorada. Enamorada de esta vida y enamorada de ese amor y de esa historia tan especial que la envuelve. 

Abre tu corazón. Déjalo libre de sentir, de vibrar. Ama.